Esta es una de las dos escenas elegidas por mi, para publicar en mi blog, el mismo collage que aparece siguiente lo cree con PicMonkey. En las imágenes se puede ver al narrador solo sin ver nada, al narrador viendo a los visitantes, y en la tercera imagen a los visitantes solos, este orden corresponde al almacenamientos de las imágenes.
Por suerte no había llegado el momento. La barba y las piernas flacas de Morel se vieron de lejos. Faustine, Dora, la mujer que vi una noche contando cuentos de fantasmas, Alec y los tres hombres que había estado un rato antes, bajaban hacia la pileta, en traje de baño. Yo me corrí de una planta a otra, para ver ,mejor. Las mujeres trotaban sonrientes, los hombres daban saltos, como para quitarse un frío inconcebilbe en este régimen de dos soles. Preveía la desilución que tendrían al asomarse a la pileta. Desde que no la cambio, el agua está impenetrable (al menos para una persona normal): verde, opaca, espumosa, con grandes matas de hojas que han crecido monstruosamente, con pájaros muertos y, sin dudas, con víboras y sapos vivos.
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